Las ejecuciones fueron por presuntos ajustes de cuentas.
Ayer un taxista fue asesinado de tres balazos, uno en la cabeza, y su cuerpo abandonado en una brecha del libramiento Eliseo Mendoza Berrueto. Las autoridades dijeron que Antonio Guadalupe Nájar Ortega, de 34 años, tenía el tiro de gracia. Los otros dos impactos de bala fueron en el tórax, y además presentaba huellas de tortura.
El cuerpo del taxista fue hallado aproximadamente a las 08:00 horas de ayer y según los agentes de la Procuraduría del Estado tenía dos horas de haber sido ultimado. En menos de un mes, cuatro hombres fueron acribillados, las autoridades siguen una línea de averiguación; se presume que se trata de ajustes de cuentas entre miembros del crimen organizado.[adsense]
Taxista torturado
El cuerpo de Antonio Guadalupe Nájar Ortega fue hallado en un camino de terracería ubicado en la entrada de la empresa Cálizas y Materiales Monclova, a espaldas del Zoológico.
La víctima estaba boca abajo, presentaba huellas de tortura, además mostraba impactos de bala en pecho, cabeza y otro más en la espalda.
El reporte en el Sistema Estatal de Emergencias indicaba que un hombre que vestía botas, pantalón de mezclilla y camisa, estaba tirado en el monte al parecer sin vida, a pocos metros del libramiento Oriente, justo atrás del observatorio.
Elementos de la Agencia de Investigación Criminal, GATEM, Policía Municipal y Fuerza Coahuila, acordonaron el sitio, pidieron una ambulancia y minutos después paramédicos de Cruz Roja confirmaron que Nájar Ortega no tenía signos de vida.
Integrantes de la Fiscalía de la Región Centro del Estado así como del Grupo de Servicios Periciales llegaron al lugar, fijaron evidencias, buscaron casquillos, detectaron huellas de un vehículo y llevaron a cabo el levantamiento de los restos.
Tras la necropsia se determinó que Antonio Nájar falleció a causa de un shock neurogénico por lesión a órgano cerebral, producido por proyectil de arma de fuego.
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