La llorona pertenece al universo mítico de varias culturas mexicanas
Aquella mujer que mata a sus hijos y su espectro nos espanta con su llanto, es parte del universo mítico de muchas culturas. De las primeras fue Medea quién mató a sus hijos por el dolor que le causó el abandono de Jasón.
Fray Diego Durán la nombra en sus textos, citando que antes de la caída de Tenochtitlán, Moctezuma II pidió a todos los que andaban de noche por las calles de la ciudad que preguntaran a la mujer que gime y llora por las noches el motivo de su pesar.
Diego Muñoz Camargo habla de la leyenda en Historia de Tlaxcala. Camargo se refiere a una llama que aparecía en la noche y que asustaba a la gente.
La Llorona también fue documentada por fray Bernardino de Sahagún gracias a la transcripción indígena. Bernardino asocia a este espíritu femenino con la mujer serpiente, Cihuacóatl, y con Tonantzin, la diosa madre. Sahagún también apunta que esa mujer solía llevar una cuna vacía al mercado por las noches y dejarla ahí; dentro de ella sólo había un cuchillo hecho de pedernal, el mismo que usaba para hacer sacrificios humanos.
En las crónicas de Luis González Obregón, el historiador relata que a mediados del s.XVI en el centro de la Ciudad de México, se escuchaban los tristes gemidos por las noches de una mujer vestida de blanco con un velo en la cara. Su espectro recorría las calles de la ciudad hasta la orilla del lago, donde se esfumaba como bruma.
La Llorona, nuestro fantasma más desgarrador
Todos los relatos coinciden en una mujer muy bella, de origen indígena, que se enamoró un acaudalado criollo. De su amor, nacieron dos hijos, algunas versiones tres, pero no llegó a desposarla.
El criollo se casó con una mujer de su misma clase social. Los hijos que tendría con la indígena compartirán su nuevo hogar razón por la que La Llorona en un ataque de ira y desesperación, ahogó a sus hijos en el lago (algunas versiones hablan que los acuchilló).Al darse cuenta de lo que había hecho se escucha su lamento “Ay, mis hijos”.
Muchos expertos hablan de Malitzin “la malinche”, esposa indígena de Hernán Cortés, con quien nació que fue llevado por él a España, y “la malinche”nunca lo volvió a ver. Lloró por él cada noche. .
La Llorona, nuestro fantasma más desgarrador, encarna el antiquísimo arquetipo de la mujer que llora por dolores que la trascienden y que son universales; el engaño, la muerte de un hijo, la traición del amado e, incluso, la caída de un gran imperio.