Estafadores crean miedo nuevamente en la ciudadanía.

Los extorsionadores que utilizan la vía telefónica como su principal herramienta se “renovaron”. Las llamadas al azar quedaron atrás, ahora se toman más tiempo para estudiar a sus posibles víctimas.

El método consiste en llamar a oficinas o empresas consultando previamente el directorio preguntando específicamente por una persona.

De esta manera no causan sospecha inicial; ya que llaman preguntando por un nombre en específico, asumiendo que esa persona tiene personal que le toma las llamadas.

Una vez que se les indica que la persona no está o que no puede contestar, el delincuente se presenta como familiar del directivo; incluso, en lugar de pedir datos, brinda su supuesto celular para que se le devuelva la llamada, generando con ello confianza en el interlocutor.

Esta es una de las llamadas:

Empleada: No se encuentra, gusta dejar un recado?

Delincuente: Sí, con quién tengo el gusto?

Empleada: (da su nombre)

Delincuente: Le puede decir que le habló Rubén, su primo. Le estoy mandando mensajes por WhatsApp pero no me contesta, le doy mi celular para ver si me puede regresar la llamada por favor?

Empleada: Sí claro

Delincuente: Dígale que sólo quiero saber si le cayó el depósito que le hice a su cuenta

Empleada: Ok, está bien…

Delincuente: Espere, ya me está llamando, no me cuelgue – El hombre finge llamar con su supuesto familiar– Sí ya estoy hablando con (da el nombre de la empleada), es que no me contestabas, ah ok, ¿pero estás bien?, sí espera deja le digo, la tengo en la línea.

Delincuente: Oye me dice que acaba de chocar, que si puedes buscar la póliza del auto que está en el cajón de su oficina

Empleada: Cómo que acaba de chocar? Dígale que le llamo… –El hombre finge hablar de nuevo por la otra línea– Oye que te va a llamar. Ah ok, deja le digo.

Delincuente: No, me dice que no puede colgar porque las personas se están poniendo pesadas porque no tiene pagada la póliza

¡No caigas en este fraude en Facebook!

En ese momento la empleada de esta redacción se percató que era un fraude, ya que daba datos que no correspondían; sin embargo, era datos genéricos que podrían coincidir con cualquier personas que trabaja en una oficina.

Agudizan sus métodos

Por ejemplo, hablaba de una supuesta camioneta, muchos directivos usa ese tipo de vehículos; aseguraba que la supuesta póliza estaba en el cajón de la oficina, quien tiene una oficina tiene un escritorio y, por ende, un cajón; en algún momento incluso preguntó que cuánto había en la “caja chica”, algunas oficinas cuentan con ese aditamento, el hombre insistía en la importancia de pagar de inmediato para evitar un posible riesgo a la persona.

En este caso, al percatarse que la mujer dudó de su versión colgó la llamada. Al revisar el número telefónico aparecía como Número Privado.