En medio de las dos más grandes cordilleras, es una de las piezas más hermosas del mosaico de México
1. Experiencia en las alturas en La Bufa
Es un cerro elevado al este de la ciudad al que puedes subir caminando para hacer pierna o por medio de un teleférico que puedes tomar en el centro turístico Mina “El Edén”.
Contempla la ciudad desde las alturas durante un recorrido de 10 minutos.
Si piensas que esto es lo único que te podemos recomendar del cerro de La Bufa, estás muy equivocado. Por si no lo sabes, en la cima hay una tirolesa para volar sobre la barranca.
Después, visita la Cámara Oscura -inspirada en la que desarrolló Leonardo Da Vinci- para admirar en tiempo real la ciudad de Zacatecas, y el Santuario de Nuestra Señora del Patrocinio, una capilla de estilo barroco del siglo XVIII. También hay tiro con arco y paseos en bicicleta o cuatrimoto.
2. Realiza un paseo cultural-artístico en los Museos
Visita el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez. Antiguamente fue una cárcel y ahora exhibe en 15 salas más de 100 obras de arte abstracto. El Museo Rafael Coronel fue un convento franciscano en el que actualmente encontrarás una colección de máscaras artesanales de todo el país, títeres de Rosete Aranda y bocetos de Diego Rivera.
EL Museo Pedro Coronel alberga desde un sarcófago egipcio hasta obras de Goya, Dalí, Miró y Picasso, mientras que en el Museo Francisco Goitia se muestran obras de artistas plásticos zacatecanos.
Aprovecha tu visita para explorar su jardín y descubrir los restos de un viejo acueducto. En el Museo Zacatecano, alojado en un edificio del siglo XIX, harás un repaso de la historia del estado y un acercamiento a la cultura huichola. No te pierdas la Ciudadela del Arte, espacio dedicado al fotoperiodismo y la fotografía documental.
3. Pasea en el Centro Histórico
Durante la noche, los edificios emblemáticos del centro histórico´-que, por cierto, es Patrimonio de la Humanidad por la Unesco- se iluminan.
Visita el Palacio del Gobierno y sus murales; aparta un espectáculo en el Teatro Calderón de estilo veneciano, o lánzate a comprar artesanías al Mercado Municipal González Ortega. Pero la joya de esta ciudad de cantera es la catedral de estilo churrigueresco o barroco zacatecano.
4. De museo a “antro”
Ponte el casco amarillo y desciende en la oscuridad.
En la mina El Edén descubrirás un museo dedicado a las rocas y minerales; “puedes echar trago” a 300 metros bajo tierra, en la única discoteca dentro de una mina.
5. “Una experiencia religiosa”
Además de la catedral, no puedes dejar de visitar los otros templos de Zacatecas; aunque no seas creyente su arquitectura barroca y neoclásica te encantarán.
No está de más planear un tour con guías especializados que te cuentan historias y leyendas y, además, te explican la importancia y características de la arquitectura y su arte sacro.
Debes conocer el Convento de Nuestra Señora de Guadalupe.
En su interior hay un museo con una de las mayores colecciones de arte virreinal en Latinoamérica. Algunas piezas datan de hace 200 años.
Si vas a finales de septiembre y principios de octubre te tocará estar durante el Festival Barroco, en el que además de actividades culturales como teatro, talleres y exposiciones, hay muestras gastronómicas y música.
Otras obras arquitectónicas de parada obligada son: el Santuario Del Santo Niño de las Palomitas, el Templo de San Judas Tadeo, la Iglesia de Fátima e Iglesia de Santo Domingo.
6. Aventura en las minas
En Fresnillo, a una hora de la ciudad de Zacatecas, aproximadamente, atravesarás una serie de puentes colgantes para explorar una mina; saliendo de las profundidades te encontrarás con un centro de rescate animal y un parque ecoturístico. Otra opción es irte de aventura en cuatrimoto a una mina abandonada en San Bernabé. Ármate el tour con
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