“LOL, morí, lo amé” vs “¡Está de pelos!”

Todos los que vivimos la infancia en los años noventa, ahora sentimos gran nostalgia por ese mundo que ha desaparecido y sólo se encuentra registrado en nuestros antiguos videos VHS, cassettes, disquetes y revistas Eres. Todos los días nos enfrentamos a una realidad que, aunque nos fascina (benditos sean, Facebook y Tinder), nos hace mirar al pasado pensando que todo antes era mejor. Definitivamente, no son los tamagotchis o los hielocos lo que más extrañamos de ese tiempo, sino las expresiones cotidianas, las cuales ahora se han sustituido por otras igualmente raras.

Realizamos un análisis comparativo entre frases que se decían en los años noventa y las frases que se utilizan en nuestros días. Aquí los resultados.

1. Expresión de sorpresa al ver algo gracioso: 

En los noventa: ¡Está de pelos!

2. Reflexión sobre un tema musical:

Ahora: Puse el random en YouTube y me salió una rola de hace como mil años, de OV7, qué hueva, Diosito ya llévame, plis.

En los noventa: ¡Qué transita por tus venas! Pon en la gabacha el nuevo cassette de OV7, Entrega total, ¡es de otro planeta!

3. Sugerencias para divertirse:

Ahora: Rola unos momazos. Send nudes.

En los noventa: Vamos a la disco, anda, vámonos de reven. Pon el VHS de Space Jam.

4. Manera de justificar una reacción inconsciente: 

Ahora: Deberías ser más empático y vigilar tus privilegios. Soy una persona neurodivergente y no me parece que alguien venga a cuestionar mi manera de vivir.

En los noventa: ¿Qué te pasa, calabaza? Calmantes montes, no te saques de onda, es que a veces me patina el coco.

5. Modos de expresar amor:

Ahora: Me gusta estar contigo aunque balga berga la bida. Te amo mil. El amor es eso que pasa cuando estoy contigo y vemos Netflix juntos. Y es bonito. Y está bien. Fin. No sé, te amo.

En los noventa: Te quiero tanto, tanto, tanto, tanto, tanto, cada día un poco más, ah, ah. Te quiero tanto, tanto, tanto, tanto, para mí no hay nadie igual, no lo hay. Te quiero tanto, tanto, tanto, tanto, amor, que ya no puedo más, ah, ah, ah, ah.

6. Expresar un antojo imprevisto:

Ahora: Plis, me urge un pan con Nutella. Al que me lo traiga lo voy a amar siempre y le prometo magia.

En los noventa: Muero por mis Pops.

 7. Forma de expresar el mal de amores

Ahora: Eres una persona tóxica y yo estoy deconstruyendo esa estúpida idea del amor romántico que tanto tiempo nos ha sometido y nos hace ser codependientes. Desde ahora, yo soy el amor de mi vida, amo desde mi libertad y mi plenitud porque soy un ser de luz y soy magia.

En los noventa: Eres azúcar amargo, delirio y pecado, un cofre de sorpresas: llegas, me besas y eres azúcar amargo, un ángel y un diablo, maldito embustero; sólo siento que te estoy perdiendo.

Y entonces qué, ¿eres un chavorruco?