En lo que va del 2017 las extorsiones repuntaron en la Ciudad de México,dejando a un lado los dos años en que el Gobierno capitalino había presumido que este delito iba a la baja, tan sólo en comparación con el año pasado este crimen aumentó 35%.

De acuerdo, con la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) y la Policía Federal (PF) en el último año y medio se denunciaron 17 mil 236 casos.

La extorsión es el  delito con mayor cifra negra en México, pues muchos de los ciudadanos prefieren no denunciar, principalmente por desconfianza en las autoridades, y lo ven como un acto inútil y una pérdida de tiempo.

Desde una llamada telefónica hasta un secuestro virtual, la extorsión es un delito común, en el que delincuentes eligen números al azar para llamar y pedir dinero. Este delito se basa en una cosa: la violencia psicológica.De acuerdo con la Procuraduría General de la República (PGR) la forma en cómo enganchan a las víctimas es con amenazas directas, es decir, que juegan con tu mente y con las circunstancias para que pienses que alguno de tus familiares se encuentra en peligro.

El ABC de las extorsiones

Extorsión por secuestro exprés: La más común y agresiva; en estos casos la amenaza se realiza con violencia directa, es decir, con el asesinato o simplemente con hacerle daño a una persona cercana. Incluso en algunos casos se puede imitar la voz del supuesto secuestrado a través de una grabación. Normalmente piden grandes cantidades de dinero y se impone un lapso corto para pagar.

Extorsión carcelaria: Aquí los delincuentes simulan ser un policía o un abogado y en un tono apurado y profesional informan a sus probables presas que algún conocido está detenido o en la cárcel por cualquier motivo y que requieren cierta cantidad de dinero para liberarlo.

Extorsión Familiar: Con un tono amigable y con confianza, los delincuentes se hacen pasar por algún familiar o pariente cercano y solicitan dinero a la víctima para resolver una deuda o para comprar un regalo. Preguntan ¿Cómo está mi tío? o ¿Eres José? Y antes de que te des cuenta ya dijiste el nombre de todos tus familiares.

Extorsión por recompensa: En dicha modalidad llaman formales y optimistas asegurando que has ganado un premio, como un coche o un boleto de avión, aunque no hayas comprado ningún boleto de rifa, te piden un depósito inicial a una cuenta de banco y después de hacer el primer pago no vuelven a comunicarse.

Extorsión por negocios: Realizan una llamada a un local en el cual piden una transferencia de dinero, pueden hacerse pasar por un socio o de otra sucursal, señalan que existe una emergencia para resolver y se debe entregar el dinero rápidamente.

Extorsión por adeudo: Una extorsión particularmente difícil de percibir, pues en esta se comunican en un tono muy profesional y confidencial, con cierto grado de cercanía con las víctimas debido a que cuentan con información como nombres o lugares y se hace énfasis en que es momento de pagar una deuda para que no haya consecuencias.Como se supone que la situación es urgente piden a la víctima que ponga varias pertenencias de valor en una maleta, la cual pasarán a recoger. Se puede decir que un conocido de la víctima es aval de una deuda.

Extorsión banquera: Llaman argumentando ser de una institución bancaria y le informan que acababan de hacer una compra con su número de cliente, pero que la firma no era la misma.

Bajo estos argumentos comenzaron a pedirle  todos los datos de su tarjeta, el número de clabe interbancaria, y demás información confidencial, ya con estos datos le ofrecen un seguro contra clonación de tarjetas de lo contrario no podría cancelar la compra que ya se había efectuado con su nombre.

La PGR señaló que en muchas ocasiones somos nosotros los que le proporcionamos los datos importantes a los delincuentes ya sea por medio de nuestras redes sociales o descuidando nuestra información en una llamada de extorsión.

En tanto, el Consejo Ciudadano recomendó que al momento de recibir una llamada de este tipo, cuelgues de inmediato, respires profundo e investigues dónde se encuentra tu familiar.En caso de que ya tengas ubicado a tu familiar y sepas que está bien, no contestes más llamadas y contacta a la Policía Federal al 088 o si quieres presentar una denuncia anónima al 089.