En 10 años, Cuautitlán Izcalli debe de retomar el camino y seguridad en las calles.

La ciudad moderna y sustentable planeada para el municipio de Cuautitlán Izcalli no se logró y, a 44 años de su fundación, la localidad presenta una serie de problemáticas por su explosiva urbanización y donde hoy hay cerca de 80 mil asentamientos irregulares.

Al encabezar la ceremonia conmemorativa al XLIV Aniversario de la Fundación de Cuautitlán Izcalli, uno de los municipios más jóvenes del Estado de México, el alcalde Víctor Estrada Garibay afirmó que después de los sismos del 85, esta localidad, hoy considerada dentro de la Megalópolis, creció sobre terrenos impropios para ser habitados.

Agregó que lentamente las decenas de unidades habitacionales que llegaron a asentarse han puesto en predicamento la administración de recursos que hace 44 años se consideraban como inagotables, como es el agua, la flora y la fauna para un municipio autosustentable. Sin embargo, el alcalde de Cuautitlán comenta: Vamos por el camino correcto, esto lleva paciencia y nos damos cuenta que lo que hace falta son recursos y tiempo, no hay que salirnos de lo que empezamos, porque es parte de lo que llamo disciplina financiera y es un tema de largo plazo, el objetivo va firme y es de paciencia, señala el edil.

“Nos entregaron una administración con rezagos de muchos años, en donde la ciudadanía está desesperada por ver resultados, como mejoría en los servicios públicos y seguridad”.

El alcalde de Cuautitlán Izcalli consideró que se puede recuperar la planeación de este municipio, el cual inició con un desarrollo municipal moderno en el país y se fue perdiendo con el tiempo. En 10 años, Cuautitlán Izcalli debe de retomar el camino, reorganizar su estructura, “porque todos quisiéramos tener buenos servicios públicos, alumbrado en las calles, pavimento y seguridad en las calles. Refirió que la actualización del último Atlas de Riesgo municipal detectó 26 zonas de contingencia en el territorio, donde en cada temporada de lluvias se debe trabajar en la prevención ante la imposibilidad de poder aplicar medidas definitivas para salvaguardar a todas esas familias, a las que se alentó o se les permitió habitar dichas áreas.

Para finalizar, Estrada Garibay señaló: “Estoy consciente que llegamos a los 44 años con rezagos y nuevos retos, por eso entiendo que gobernar, además de ser un privilegio, tiene que ser un proyecto compartido con las vecinas y los vecinos, más preocupados en las propuestas por mejorar el municipio, que en la sucesión electoral”.