El cenote se ubica en un predio abandonado frente a la Fiscalía General del Estado de Quintana Roo.
El Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) será el encargado de analizar el hallazgo que, por las estructuras en el interior de las cuevas, podría pertenecer a la antigua civilización Maya.
Un nuevo estudio hecho en el lago de Chichancanab, en la Península de Yucatán, apunta la causa de la desaparición de los mayas se debió a una sequía intensa.
Según académicos de diferentes universidades hallaron un yeso donde las moléculas de agua que estuvo presente en el lago desde el momento de su formación, entre 800 y 1000 d.C. En ese mismo yeso se registró isótopos más ligeros del agua se evaporan más rápido, por lo que se vuelve más pesada debido a la sequía.
Ya en 1995 el profesor David Hodell comentó que existía una correlación entre la sequía en el lago Chichancanab y la desaparición de los pobladores de la región de Caribe.
“Nuestro estudio representa un avance sustancial. Ya que proporciona estimaciones estadísticamente sólidas de los niveles de lluvia y humedad durante la caída de los mayas”, declaró el profesor en el Departamento de Ciencias de la Tierra de Cambridge y primer autor del artículo, Nick Evans.
Evans agregó que “el papel del cambio climático en el colapso de la civilización maya clásica es algo controvertido. En parte porque los registros anteriores se limitan a reconstrucciones cualitativas. Por ejemplo, si las condiciones eran más húmedas o más secas”.
La cultura maya se asentó durante los periodos Preclásico, Clásico, Clásico Terminal y Posclásico. En los estados de Yucatán, Campeche, Quintana Roo, y porciones de Chiapas y Tabasco, así como en Belice, una parte de Guatemala y la frontera noroccidental de Honduras.