No le dio tiempo de sacar su revólver para defenderse.
Cuando salía de su casa en el pueblo de San Mateo Xalpa, en la delegación Xochimilco, Rigoberto Huerta Chávez, de 62 años, fue asesinado a balazos.
La víctima, propietario de ferreterías y a quien le gustaba apostar con gallos de pelea, iba a bordo de una camioneta Hummer H3 color amarilla, en la que quedaron marcados varios impactos de bala.
Según los reportes de la policía, la víctima estaba por salir de su casa cuando fue sorprendido por hombres armados que le dispararon en varias ocasiones.
A Rigoberto Huerta, quien criaba gallos de pelea, no le dio tiempo de sacar su revólver para repeler ataque a balazos.
La víctima no logró defenderse con el revólver calibre .38 especial que llevaba en su vehículo y que fue asegurado posteriormente por los peritos de la procuraduría capitalina.
Familiares indicaron que Rigoberto Huerta era propietario de una ferretería en el centro de Xochimilco y también se dedicaba a la crianza de gallos de pelea. De hecho, en la vivienda se localizó un criadero con unos 150 gallos de distintas razas.
Hasta el momento no hay detenidos por este crimen.
Uno de sus trabajadores contó que el 17 de junio, la víctima había ganado una fuerte suma de dinero porque ganó dos peleas de gallos durante un palenque. La Fiscalía Desconcentrada en Xochimilco investiga el móvil de este asesinato.
La camioneta de la víctima, en la que se aprecian varios disparos que reventaron los cristales de las puertas delanteras, está asegurada en la agencia Ministerial de XOC-2.