El atacante, de 28 años, quien dijo ser estadounidense, se acercó al cura y le clavó un cuchillo en el cuello.

Al terminar la misa de las 19.00 en la Catedral Metropolitana, un tipo de cabello rizado y oscuro se acercó al cura y armado con un cuchillo se fue directo a su cuello.  El sacerdote  que oficiaba la homilía de este lunes en el principal templo católico de la capital cayó tendido al suelo con la camisa empapada en sangre. El atacante, de unos 28 años, quien dijo ser un artista estadounidense, fue enseguida detenido. Las autoridades no han confirmado todavía cuánto tiempo llevaba en México ni su situación migratoria.

“No opuso resistencia e insistía en que tenía el derecho a guardar silencio”, explican a este diario fuentes de la Secretaría de Seguridad Pública de la capital. Los motivos por los cuales el hombre vestido de negro con el pelo “chino” atacó brutalmente al clérigo son todavía un misterio. La Fiscalía por su parte advierte que no se ha confirmado la nacionalidad del detenido, tampoco su identidad y que se le hará un estudio psicológico.

El sacerdote fue trasladado en helicóptero  hasta un hospital para ser atendido de “lesiones en el cuello con arma blanca”, según los primeros reportes de la Policía.

La Catedral se encuentra en una zona federal y es un punto turístico para los miles de visitantes que acuden a conocer el centro histórico de la capital, el más grande de América Latina y uno de los más visitados de la región. Se comenzó a construir en 1573 y se terminó 1813. Se encuentra en la plaza principal de la capital de México, en el Zócalo, y sobre una parte de lo que un día fue el patio ceremonial del Templo Mayor azteca.

En la tarde de este lunes, además de los fieles que acudieron a la misa de las 19.00, se encontraban decenas de turistas, según han explicado las autoridades. Pero el atacante sólo tenía una víctima en mente: el sacerdote. No hay más lesionados.