Tormentas que azotaron a Coahuila durante las últimas 24 horas dejaron caos, un sinnúmero de accidentes viales e inundaciones, al grado de colapsar ciudades como Saltillo y Múzquiz, donde la precipitación pluvial superó las 8 pulgadas, de acuerdo con autoridades de Protección Civil del estado y los municipios.

En la capital del estado la lluvia propició decenas de colisiones entre automóviles desde las primeras horas del jueves sobre los bulevares Fundadores y Venustiano Carranza.

En los accidentes más aparatosos participaron tractocamiones que se estrellaron, uno, contra el muro divisorio del bulevar Fundadores, y otro en el camellón central del bulevar Venustiano Carranza, afortunadamente sin personas lesionadas.

En el municipio de Múzquiz la lluvia dejó cientos de damnificados, principalmente por casas inundadas, así como decenas de vehículos varados.

El Municipio implementó un plan de contingencia debido a que arroyos y ríos estaban a su máxima capacidad ayer en la cabecera municipal de Múzquiz.

Una tormenta que dejó 8 pulgadas de lluvia, 203 milímetros según Protección Civil del estado, dejó cientos de damnificados, casas inundadas y vehículos varados, así como arroyos y ríos a su máxima capacidad ayer en la cabecera municipal de Múzquiz.

Desde las 4 de la mañana comenzó la tormenta que se extendió por más de cinco horas y provocó que al menos nueve colonias se vieran con problemas de inundaciones que alcanzaron hasta 50 centímetros de alto en algunos sectores.

Elementos policiales de los tres órdenes de Gobierno de manera coordinada prestaron ayuda a la ciudadanía de este municipio que resultó afectada por las fuertes lluvias registradas.

El secretario de Gobierno, Víctor Zamora, señaló que se desplegaron elementos para apoyar en toda la cabecera municipal y se ordenó a la subsecretaría de Protección Civil del Estado, en coordinación con las unidades municipales para continuar con los trabajos y evitar más riesgos para la población.

Por la zona de Múzquiz cruza el río Sabinas, principal afluente de la Región Carbonífera, y de este se desprenden diversos arroyos que bañan todo el municipio como La Hedionda o Las Rusias, que aportan gran caudal de nuevo al río Sabinas, después de su paso por todo el valle de Santa Rosa.

“Todos los arroyos van de agua hasta arriba, incluso algunos ya se desbordaron”, dijo Consuelo Sánchez, habitante de uno de los sectores más afectados por las precipitaciones pluviales, quien solicitó ayuda a las autoridades estatales y de Protección Civil que los atiendan.

Mal pronóstico

Para las próximas horas ya del viernes, el Servicio Meteorológico Nacional pronostica lluvias intensas en la zona, por lo que se mantendrán alertas para cualquier situación de emergencia que surja, apoyados por la Comisión Nacional del Agua, para el rebombeo de los escurrimientos en las áreas inundadas.

Francisco Martínez Ávalos, subsecretario de Protección Civil, señaló que por fortuna no hubo necesidad de evacuar a personas, sin embargo, harían una evaluación de los daños, ya que el agua alcanzó hasta los 80 centímetros en algunas casas.

“No me reportan personas lesionadas, no me reportan daños mayores más que encharcamientos, pero estamos muy al pendiente de eso, se van a desplazar el equipo de desagüe de Conagua, llevan bombas para encharcamientos menores, ya también ese equipo va a apoyar a esa área, específicamente en Múzquiz”, agregó.

Martínez Ávalos confirmó que no hay reporte de personas lesionadas o desaparecidas, salvo avenidas y viviendas inundadas, así como algunos autos varados.