La baja pesca y el robo de tráileres la pone en apuros.

La baja captura de especies marinas y el impacto que ya ocasiona el cambio climático en el mar no son los únicos problemas que enfrenta en la actualidad la actividad pesquera de Yucatán.

Hay otro igual de grave: el robo de tráileres cargados de mariscos que van para el mercado nacional. Y la preocupación es mayor entre los pescadores porque, según dice el vocal financiero de la Confederación Mexicana de Cooperativas Pesqueras y Acuíferas y presidente de la Federación Regional de Cooperativas, José Luis Carrillo Galaz.

Yucatán ya forma parte de la red de la delincuencia que se dedica al robo, distribución y venta del producto marino que sustraen en la carretera federal Veracruz-Puebla.

[adsense]

Hasta ayer, explica el directivo, 14 tráileres con 250 toneladas cada uno que salieron de Yucatán fueron robados en el tramo controlado por la mafia, lo que representa una pérdida de $56 millones.

Es tan grave la inseguridad que hay en el tramo Veracruz-Puebla, que los traileros ya no quieren llevar ese tipo de cargamento y las aseguradoras tampoco quieren proteger económicamente el producto marino.

Carrillo Galaz descarta que la delincuencia dedicada al robo de tráileres tenga su base en Yucatán.

Lo que sí cree es que esa mafia tiene a sus informantes que le proporcionan datos del cargamento y características del tráiler que robarán en su trayecto a Ciudad de México, Guadalajara y otras entidades del norte del país, donde entregan el producto para su comercialización en el mercado nacional.

“Sabemos que hay gente establecida en Progreso que les da la información cuando los tráileres pasan en la zona de riesgo”, señala el dirigente pesquero. “Veracruz-Puebla es una zona de robos no sólo de productos marinos, sino de cargamento de azúcar, abarrotes y línea blanca.

Están organizados porque mover 250 toneladas de pulpo no es fácil y menos desplazarlo en un mercado tan restringido como el de mariscos.

Siempre han habido robos de tráileres, pero ahora los delincuentes saben que el marisco está más caro y por ello se ha intensificado el robo de este producto”.

Al hablar del problema de las pesquerías, luego de que la doctora Dalila Aldana Arana, presidenta del comité organizador del 70o. Congreso Internacional del Instituto de Pesquerías del Golfo y del Caribe, el empresario reitera que hay una sobreexplotación del recurso, una baja en los volúmenes de captura y baja reproducción por el calentamiento del mar.

Carrillo Galaz informa que la captura de pulpo bajó un 30% este año.

En 2016 la captura fue de 24,000 toneladas y este año apenas van por 10,000 toneladas, cuando la temporada termina el 15 de diciembre próximo.

Según indica, tienen pocas esperanzas de igualar el volumen del año pasado porque la especie de pulpo maya está escasa en aguas someras y el pulpo patón apenas salió de su refugio con el último norte.

Para él, la temporada de captura de pulpo es de altibajos y es regular.

A pesar de los problemas que enfrenta la pesca, el mercado se ha mantenido y los precios altos de los productos marinos hacen rentable la actividad.

La única pesquería que no tiene problemas es la de langosta, dice.

En las demás, como la pesca de escamas, mero, pulpo, pepino de mar, entre otras especies, sí se palpa una baja captura y reproducción porque hay afectaciones en el plancton y larvas de las especies por el calentamiento del mar.
Los científicos dicen que aumentó 2 grados.

El mero es el más afectado debido a la actividad pesquera por su alto consumo.

José Luis Carrillo Galaz dice que el pulpo se reproduce en seis meses y el mero en cinco años; por esta razón hay escasez de esta especie.

Mercado interno

El también presidente de la Federación Regional de Cooperativas señala que la pesquería yucateca vende el 40% de su producción al mercado interno nacional.

La transportación la realizan por carretera porque es más económico. En avión es caro y por barco el transporte es lento.

En otras noticias: Progreso, de los puertos más sucios del país