Un vehículo resultó afectado con la lluvia de pedradas entre los estudiantes.
El zafarrancho ocurrió sobre la calle Ramos Arizpe, en el primer cuadro de la ciudad, cuando un grupo de alumnos que se topó en el exterior del plantel educativo se retó a golpes, buscando saldar las diferencias que tienen de tiempo atrás. Sin mediar palabras, los jóvenes intercambiaron una lluvia de pedradas que hicieron blanco en un vehículo Chevolet Corsa que transitaba por el lugar, rompiéndole el parabrisas con una roca de la que nadie quiso hacerse responsable.
Casi de manera inmediata, elementos municipales arribaron al punto de conflicto para mediar en la batalla, logrando el arresto de los jovencitos que dijeron llamarse Mario, de 14 años; Luis, de 15, y Víctor, de 14, quienes fueron llevados a los separos de la delegación por alterar el orden público.