Una de las habitantes más afectadas es Celia Juárez, quien ha vivido en esta colonia por más de 84 meses y cada año debe bloquear las puertas con bultos de arena para evitar que el agua de la lluvia se introduzca a su hogar.

Otra  perjudicada es Brenda Talavárez, quien agregó que siempre les ha faltado el drenaje y la carencia de pavimento en la colonia.

“Pese a que hemos pedido el apoyo de las autoridades, estás hacen caso omiso a los problemas que tienen las familias”, enfatizó la joven.

Autoridades ignoran sus necesidades

Manuel López recordó que cada año han acudido con los funcionarios para que les den una lámina o bultos de cemento para arreglar sus viviendas, pues algunos se están cayendo; sin embargo, dijo que nadie le hace caso y “eso duele; cuando vienen por el voto aquí están metidos pero ganan y se olvidan de la gente que los ayudó”.

Laura Elizabeth Pérez ha vivido durante 10 años en la colonia y la consideró una de las más humildes, ninguno de los funcionarios ha acudido.

“No somos dignas de que nos regalen un bulto de cemento. Sino arreglan las calles, mucho menos las casas donde vivimos”, afirmó.

Raúl Ramírez reconoció que “las calles son una porquería nosotros vivimos desde hace seis años en este lugar y siempre hemos tenido los mismos problemas, no tenemos drenaje ni pavimentación en las calles.

Por lo anterior consideraron que es necesario que las autoridades acudan a las colonias para que vean las necesidades de la gente.