Luego de cuatro días de estar extraviado, fue encontrado el cuerpo de Filiberto Canché Balam, de 32 años de edad.
El vecino de Ticuch, flotando en el interior del cenote ubicado en el centro de la población de Yalcón, el cadáver fue rescatado por bomberos, encabezados por Isidro Álvarez López.
De acuerdo con datos obtenidos en el lugar de los hechos, Canché Balam acudió el pasado sábado por la noche a la comisaría de Yalcón, donde se llevaba al cabo un baile popular por la fiesta en honor a San Lucas.
Se presume que el ahora occiso acudió en compañía de su amigo Javier Itzá Balam, con quien solía emborracharse. Luego de salir de su trabajo en la empresa “Grupo Merza”, que opera las tiendas de “La Favorita”, llegaron a la comunidad para continuar su parranda.
De acuerdo con investigaciones realizadas, alrededor de la 1 de la mañana Canché Balam le habría dicho a su amigo que acudiría a comprar, pero las horas pasaron y el infortunado no regresó a la cancha donde se realizaba el baile popular.
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Al amanecer, Itzá Balam se retiró y se fue a Ticuch pensando que Canché Balam se fue a casa.
Al día siguiente
Itzá Balam se extrañó porque Canché Balam no fue a trabajar y ese mismo día recibió la visita de la madre del desaparecido, Liberata Balam Mazún, quien preguntó por el paradero de su hijo.
Se integraron varias brigadas de vecinos para peinar la zona de Yalcón, pues ahí se le había visto por última vez. Entraron a brechas, montes y caminos pedregosos, pero no hallaron nada.
El lunes por la mañana acudieron al cenote para ver si lo encontraban, pero no habían indicios de que se haya ahogado, de modo que la búsqueda continuó el martes sin dar con el desaparecido, cuya foto ya circulaba en redes sociales.
El comisario de Ticuch, aún con la esperanza de encontrarlo en el cenote, regresó ayer miércoles por la mañana, acechó desde la bóveda y descubrió el cuerpo flotando de una persona, de modo que avisó a las autoridades correspondientes.
Los trabajos de rescate se iniciaron alrededor de las 10 de la mañana y concluyeron dos horas después, cuando fue extraído el cadáver, que ya estaba en estado de putrefacción y con los ojos comidos, al parecer por los bagres que hay en el agua.
Rescatan el cuerpo
Álvarez López fue quien se metió al agua a rescatarlo.
Se protegió con un traje contra abejas, debido a que en las paredes del interior habían panales de insectos africanizados que lo podían atacar, y amarró el cuerpo con cuerdas para luego sacarlo.
La madre intentó ver el cuerpo de su hijo, pero se lo impidieron por las condiciones en que se encontraba, se le recomendó ir en busca de sus documentos para que pueda recuperar el cadáver y darle sepultura.
El cenote de Yalcón solo se encuentra protegido por unos muros bajos, de los cuales carece en algunos costados, de modo que el peligro es permanente y fácilmente se puede caer una persona.
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