El INAH enfatiza que la ruta de 15 kilómetros de longitud que cubre la Línea 7 del Metrobús corre por vías que forman parte de la traza histórica de la Ciudad de México, y en consecuencia, “deben ser consideradas monumentos históricos, por determinación de ley”.

Asimismo, el transporte público debe circular por el carril derecho del arroyo central, por el que desde hace décadas lo han hecho los autobuses del transporte público.

Los autobuses de la Línea 7 del Metrobús deben ser abordados a nivel de banqueta y las estaciones para el abordaje de los vehículos de transporte público consistieran sólo en estructuras ligeras para sostener cubiertas, mamparas y bancas de espera.

En los tramos de competencia del INAH “se evitará el retiro de árboles, modulando las estaciones o paraderos, para que éstos permanezcan en su lugar”.

La localización de las estaciones de embarque y desembarque en cada sentido de la circulación “tendría que ser revisada, a fin de respetar la integridad, la visibilidad y relevancia de los monumentos existentes y colindantes a lo largo del recorrido”.

La Calzada de los Misterios, es la antigua vía procesional que vinculó el Centro Histórico de la Ciudad de México con el santuario religioso más importante de nuestro país, la Villa de Guadalupe. En dicha Calzada se ubican también 15 misterios que forman parte del sentido histórico y ritual de la ruta, resalta el INAH.

En Paseo de la Reforma, el tramo comprendido entre Avenida Juárez y la Puerta de los Leones del Bosque de Chapultepec, es una vía “constituida como tal desde el siglo XIX, para unir el Bosque de Chapultepec con el Centro Histórico de la ciudad”, destaca el INAH al precisar que incluye monumentos que datan del siglo XIX en memoria de personajes destacados de la historia mexicana.

La Línea 7 del Metrobús pasará también por áreas declaradas Zonas de Monumentos Históricos por el Ejecutivo Federal, como es el tramo del Paseo de la Reforma que cruza por el Centro Histórico de la Ciudad de México; así como el que atraviesa por la Primera Sección del Bosque de Chapultepec.

Por cierto, el INAH explica que ante el cambio de carpeta de rodamiento se realizó “un procedimiento de suspensión, puesto que las obras habían comenzado sin la autorización correspondiente y podrían afectar el basamento de algunas de las estructuras de los héroes de la Reforma, incluyendo sus pedestales, que son monumentos por determinación de ley”.

El INAH requirió complementar medidas de protección para el cuidado de dichos monumentos, que debiesen ser incorporados al proyecto constructivo del carril correspondiente, asegurando la presencia de supervisión arqueológica en todo lo largo de la ruta, por parte del área de Salvamento Arqueológico, detalla.

Una vez instrumentadas estas medidas, el 19 de mayo de 2017, se emitió la autorización para concluir exclusivamente las obras de renovación de la carpeta asfáltica en el carril de circulación del Metrobús.

El proyecto general revisado por el Instituto incluye la construcción de 30 paraderos de embarque en cada sentido de circulación, dos estaciones terminales, mobiliario urbano para espera y señalética del sistema de transporte público. En estas terminales se debe cuidar el paisaje histórico urbano, respetar la integridad de los monumentos, fortalecer el carácter del sitio histórico y favorecer la apreciación visual de los elementos presentes en la ruta.

Las estaciones de embarque-desembarque deberán ser transparentes, abiertas y no protagónicas; se determinó el retiro y restricción de elementos publicitarios en las zonas patrimoniales protegidas.

También se debe retirar el mobiliario urbano irregular o innecesario: antiguos parabuses, quioscos de periódicos y venta de flores, puestos de comercio informal y papeleras.