Miles de personas vienen a Guanajuato cada año.
El sonido de las bandas de guerra anuncia la entrada de las milicias católicas. Estas llegan de todos los rincones de México y Estados Unidos hasta el santuario de San Miguel Arcángel en San Felipe, Guanajuato.
Juan Navarro, mayor de la fiesta de San Miguel, dijo que es el encuentro de lo bueno con lo malo, cuando peleó Miguel con el Diablo. Durante 7 días más de 50 mil católicos llegan a postrarse ante la imagen de San Miguel Arcángel, para agradecer por los favores recibidos.
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Federico Velázquez, comandante de las milicias de San Felipe. Dijo que la devoción por San Miguel Arcángel es muy grande.
Llegan milicias de todos lados, de Chihuahua, Sonora, San Luis Potosí, Zacatecas, Nuevo León y de Guanajuato. La fiesta inició a mediados del siglo XIX y recuerda la batalla librada por el Arcángel San Miguel para liberar a Cristo de los demonios.
Los batallones cruzan el municipio ubicado al norte de Guanajuato, entre rezos y sonidos militares. Miles de fieles cargan en sus espaldas nichos con la imagen de su santo patrono.
Luis Gutiérrez, peregrino, dijo que es la fiesta grande del pueblo; representa la devoción de las personas. En el peregrinar los sonidos de las bandas de guerra se fusionan con las danzas prehispánicas. Para recordar el pasaje bíblico del triunfo del bien sobre el mal.
