Con solo 16 años, ganó con su nuevo invento, Fertiorin, una pastilla fertilizante hecha con orina humana.
Víctor Reynoso, de Tultitlán, tiene 16 años y estudia el segundo año de preparatoria. A su edad ha participado en 35 ferias de ciencia nacionales e internacionales y sólo ha perdido dos veces. Por cada millón de mexicanos, menos de 400 se dedican a esta área.
Su último invento es una pastilla fertilizante hecha con orina humana. Es más barata y menos nociva con las plantas que otros productos. La idea del proyecto surgió porque un día Víctor observó por la ventana de su casa, en el Estado de México, que los cultivos cercanos eran regados con aguas negras.
“Al ver eso me dio mucho asco y empecé a investigar. Encontré que nuestros antepasados ya usaban la orina y el estiércol como un fertilizante”
Cuando era niño le gustaba hacer experimentos con juegos de química que les pedía a sus papás. Desde que tenía 10 años participa en ferias de ciencia. Sus padres lo apoyan en todo, primero les comparte la idea que tiene y ellos le dicen si es viable o no. Si lo es, empiezan a buscar información y a conseguir los materiales que necesita. “También buscamos si no existe algo igual y si existe, vemos cómo se puede mejorar”, añade.
Datos de Fertiorin:
* Con su pastilla, la orina pasa por medio de un proceso químico para evitar enfermedades.
* El kilogramo cuesta 80 pesos, a diferencia de los 500 pesos que valen otros fertilizantes químicos.
* Una pastilla puede durar hasta seis meses, según la frecuencia de riego.
* El tamaño y la cantidad de pastillas dependen del tipo de planta en la que se aplique.
* Ocho intentos realizó Víctor hasta llegar a su producto final.
* Con este proyecto ganó una medalla de oro para México en Canadá-Wide Science Festival.