México se encuentra inmerso en una espiral de robos en donde no sólo los casos se han multiplicado sino que también ha aumentado la violencia con la que se cometen. En la actualidad el modus operandi de los asaltantes es más violento.

Según esta organización, la tasa del delito se ha incrementado en 38.2 por ciento en el primer cuatrimestre del año con respecto al mismo período del anterior. Además, desde 2012 se han reportado asaltos cada vez más agresivos.

Los delincuentes ubican a su víctima, la siguen, y desde dos puntos la acorralan y amenazan con armas de fuego para que entregue sus pertenencias.

Datos del Observatorio indican que los lugares y horarios con mayor tránsito vehicular y con mayor afluencia de personas, como paraderos de transporte público, son los puntos de acción de los ladrones, que buscan celulares, relojes, joyas, y dinero en efectivo.

El Observatorio tiene documentado que en la Capital hay 86.47 robos a transeúnte por cada 100 mil habitantes, y se encuentra en el segundo lugar del ranking nacional, superada por Tabasco.

Estadísticas del secretariado ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública indican además que en 2016 el 74.5 por ciento de los robos a transeúnte fue con violencia, y en los primeros cinco meses de este año subió a 77.6 por ciento.

El promedio mensual de robos violentos a transeúnte a nivel nacional pasó de 5 mil 460 en 2016 a 6 mil 598.

La Encuesta Nacional de Victimización 2016 del Inegi señala que las dos entidades con los porcentajes más altos de delitos con arma son Estado de México y Ciudad de México.

La semana pasada El Siglo de Torreón publicó que, de acuerdo con el Monitoreo de Incidencia Delictiva del primer cuatrimestre del 2017, que elabora el Consejo Cívico de las Instituciones (CCI) Laguna, la zona metropolitana de esta región ha experimentado aumentos en robos a viviendas (23.1 %) y a negocios (5.6 %) en compración con el mismo periodo de 2016.