El presunto culpable montó toda una farsa.
Ventaja, traición, ensañamiento y premeditación fueron las agravantes con las que ayer el juez Penal vinculó a proceso a Roberto Lerma Barela como presunto responsable de privar de la vida a su hijastro “Pepito”.
De acuerdo con la necropsia de la Fiscalía, asesinó al azotarlo hasta 80 veces con una rama gruesa de mezquite al tiempo que el menor llorando le imploraba: “Papito ya no me pegues”.
La audiencia se celebró la mañana de ayer en punto de las 11:00 horas en la sala 2 del Juzgado de Primera Instancia Penal del Sistema Acusatorio y Oral, misma que continuó a la iniciada el pasado jueves.
El imputado, quien se reservó a ofrecer su declaración estuvo acompañado de un defensor de oficio mientras que la víctima indirecta, es decir la madre del menor, Rosa Angélica Cárdenas, no se presentó ni en esta ni en la audiencia anterior.
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Madre podría estar implicada
La Procuraduría de los Niños, las Niñas y la Familia representará a la víctima indirecta por parte del menor José Luis “Pepito” asesinado presuntamente por su padrastro, Roberto Guadalupe Lerma Barela.
Pues su madre Rosa Angélica Cárdenas no acudió a la audiencia, además la dependencia podría denunciarla de llegar a existir elementos que presuman una responsabilidad por omisión.
Lo disfrazan de secuestro
La denuncia de Rosa Angélica Cárdenas, madre de “Pepito”, testimoniales entre las que destacan la del médico que atendió al bebé, la de la abuela materna de “Pepito” y la de la persona con la que convivieron horas antes de que Roberto Lerma presuntamente asesinara al menor, así como la necropsia, periciales químicas y de criminalista de campo, fueron determinantes en la decisión del Juez de vincular a proceso al padrastro.
Previo al homicidio
De acuerdo a uno de los testigos, el domingo 24 de septiembre, alrededor de las 17:20 horas.
Estaba conviviendo con el ahora imputado, Roberto Guadalupe Lerma, Rosa Angélica Cárdenas y sus dos hijos en la colonia 21 de Marzo del municipio de Castaños.
Estando en el lugar, el pequeño, de imprevisto, hizo de sus necesidades en el pantalón causando la furia de su padrastro que sin importar donde estuviera ni la integridad del menor lo abofeteó.
Gritándole; “Hijo de tu put… madre para que te cag… en el pantalón, ahora qué te vas a poner”, mientras el niño lloraba y éste le reclamaba; “No llore, ¡aguántese!”
Luego de varias horas, alrededor de las 20:00 horas, Rosa Angélica Cárdenas, sus dos hijos y su pareja sentimental y padrastro de sus hijos, Roberto Guadalupe Lerma, se retiraron del lugar a su domicilio ubicado en la calle 20 de Noviembre de la colonia Libertad.
Tenia 3 años
Según la declaración vertida en la denuncia de Rosa Angélica Cárdenas, misma que fue leída en audiencia por la autoridad investigadora.
Señaló que al llegar a su casa, su pareja sentimental, Roberto Lerma, aún seguía enojado por lo que había pasado con “Pepito” en el convivio en el que había estado horas antes.
El pequeño quien apenas el 17 de septiembre había cumplido tres años, fue reprendido una vez más por su padrastro Roberto Lerma, por lo que alrededor de las 24:30 horas éste tomó una rama de mezquite, de 92 centímetros de largo y 25 de ancho, que supuestamente ya había usado antes para golpear a Rosa Angélica, y con la cual le pegó al menor, implorándole el pequeño: “Papito, ya no me pegues”, pero éste le decía que se callara, que lo iba a castigar.
Señala la madre en la denuncia que Lerma Varela obligó a “Pepito” acostarse boca abajo en un sillón, pues lo acomodó y ahí fue cuando comenzó a azotarlo sin piedad, y que según relata ella se vio impedida a hacer algo porque la amenazó.
Fue hasta que vio que el niño no reaccionaba cuando el padrastro lo agarró y se lo dio a la mamá, saliendo ambos en un taxi con dirección a la Clínica 8 del IMSS en Castaños.
Monta farsa
Dentro de las testimoniales y declaraciones tomadas por la Fiscalía se señaló que Roberto Lerma Varela, presuntamente pretendió evadir la justicia pidiendo a su pareja sentimental Rosa Angélica que al llegar al hospital dijera que una camioneta color negro había secuestrado al menor, que se lo habían llevado y luego regresado de nuevo a su domicilio arrojándolo en el exterior de su casa.
Médico constata fallecimiento
Según se advierte de las entrevistas realizadas en la Clínica 8 del IMSS en Castaños que fueron leídas en la audiencia, al llegar al hospital, el médico cirujano revisa al menor constatando que ya no presentaba signos vitales además de determinar las múltiples lesiones en glúteos, muslos, mejillas, labio superior, abdomen, manos, uñas y rostro que lo hacían suponer que el pequeño bebito había recibido de 80 a 100 golpes con un duro objeto.
La madre del menor al notificarle el médico del fallecimiento empezó a llorar pidiendo que le hablaran a la Policía y confesando que su pareja sentimental le había pegado a su hijo porque se había enojado cuando el pequeño hizo sus necesidades en el pantalón.
Sin embargo, al salir a buscar a Roberto Guadalupe Lerma éste ya había huido.
