Los sangrientos hechos demuestran el hartazgo de la sociedad con los delincuentes.
Cuatro personas que defienden su patrimonio enfrentando a ladrones pasaron de víctimas a victimarios. En dos hechos distintos, los vecinos sometieron a los delincuentes y los entregaron a la Policía pero fueron detenidos acusados de lesiones.
En uno de los casos, el propietario de una vivienda fue acuchillado por los ladrones.
En la colonia Hipódromo, los menores Xavier Alexander y Luis Fernando, de 16 años, estuvieron a punto de ser linchados cuando fueron sorprendidos robando un estéreo.
Los menores apuñalaron al afectado pero fueron detenidos por familiares que querían hacer justicia por su propia mano.
Edgar Correa Villarreal, de 29 años, Juan Antonio Bernal Ramos y David Rodríguez Luján, de 45, a pesar de actuar en defensa de su patrimonio, fueron consignados.
En otro caso, un par de ciudadanos también fueron consignados por capturar a un ladrón que se metió a dos casas de la colonia Valle del Nogalar.
A punto de ser linchados estuvieron dos ladrones menores de edad, quienes fueron sorprendidos cuando robaban un estéreo en la colonia Hipódromo, además de apuñalar al afectado; saliendo sus familiares tras ellos para hacer hacer justicia por su propia mano.
A pesar de defender su patrimonio fueron consignados Édgar Correa Villarreal de 29 años, vecino de la calle Grosella número 628, de la colonia San Miguel; Juan Antonio Bernal Ramos, de 48, domiciliado en la calle Navarrete número 504, de la colonia Pípila; David Rodríguez Luján, de 45, quien vive en la calle Palacio de Justicia número 595, de la colonia Saltillo 2000, en la capital del Estado.
Además, los dos delincuentes identificados como Javier Alexander y Luis Fernando, ambos de 16 años, el primero de la colonia Miravalle 1 y el segundo de la colonia Hipódromo, fueron llevados a un hospital, sin embargo también fueron consignados por robo y lesiones.
Los sangrientos hechos que demuestran el hartazgo de la sociedad para con los delincuentes, sucedieron a las 06:30 horas cuando las autoridades fueron requeridas en la Calle 9 entre 6 y 8 de la colonia Hipódromo.
Los uniformados preventivos llegaron y observaron a unas personas que tenían sometidos a dos malandros, bañados en sangre y quienes gritaban de dolor.
Édgar narró que se hallaba en un convivio familiar cuando escuchó que una persona gritaba por ayuda y al salir observó tirado en la calle a César Bernal herido, mientras dos tipos intentaban fugarse por la Calle 6.
De inmediato junto a otros familiares les dieron alcance y en rastras los llevaron frente a César, quien los señaló de haber robado el estéreo marca Sony de su camioneta. Expresó que al capturar a uno, el otro lo apuñaló por la espalda y fue cuando pidió auxilio.
Todos estaban llenos de coraje y gritaban que si querían algo que se pusieran a trabajar y no robarle a las personas sus pertenencias que con tanto sacrificio han comprado. “Todavía que roban apuñalan a César”.
Lamentablemente la ley es la ley y debido a las lesiones que provocaron en el par de rateros serían consignados. Robados, lesionados y todavía…¡Tendrán qué pagar las lesiones de los criminales!…¡Sólo en México!.