El negocio tenía generaciones en la familia.
Durante 85 años ininterrumpidos el local “Bicicletas y accesorios” ubicado entre las avenidas México y Sonora, en la colonia Hipódromo. Ofreció a miles de personas sus servicios, pero la historia cambió cuando el 19 de septiembre de 2017 un temblor sacudió la Ciudad.
El señor Vicente Yáñez recuerda que sintió el piso moverse, por lo que decidió desalojar el local; segundos después una nube espesa de tierra y polvo envolvió el ambiente. El edificio que se localizaba justo detrás de su establecimiento colapsó.
“La gente corría desesperada intentando ayudar a remover los escombros y tratando de encontrar a alguien con vida, el caos ganó por algunos minutos. Todo era confusión, aunque todo se veía triste estoy seguro que si aprendimos algo del 85 fue a luchar contra la adversidad”, externó.
Un día después del sismo, Don Vicente se enteró que el lugar donde había laborado a lo largo de 27 años y su único sustento tendría que cerrar. Debido a que corría el riesgo de que el lugar se cayera debido al riesgo que representaba la estructura colapsada detrás de él.
Al principio creyó que la situación se resolvería pronto, pero a casi un mes del siniestro ni autoridades delegacionales, ni las capitalinas le han dado una solución. [adsense]
Solución
El señor Yáñez decidió poner su negocio en las inmediaciones del Parque México, justo enfrente de donde solía trabajar.
La solución, al principio causó molestia a las autoridades, quienes en una ocasión le advirtieron que si seguía laborando en la vía pública sin un permiso le confiscarían sus herramientas.
Con el temor de que le quitaran las bicicletas decidió ir a la delegación Cuauhtémoc con la encargada de vía pública, quien le otorgó un permiso temporal para laborar en el sitio.
Don Vicente agradece a sus clientes que fielmente lo han apoyado, aunque reconoce que sus ingresos bajaron significativamente.
“Es algo para sobrevivir del diario, el ingreso normal bajo bastante, digamos que estamos percibiendo una cuarta parte de lo que era un ingreso normal de cada día. Eso nos alcanza únicamente para proveer comida a mi familia, a mí, para el pasaje. No hay para más”.
El hombre espera que una vez que se arregle lo sucedido con el inmueble de atrás, pueda regresar a su local.
“El Gobierno de la Ciudad de México ofrece dos mil pesos en una sola ocasión para apoyar a la gente que era dueña de un local. ¿Cree que con dos mil pesos voy a sobrevivir hasta que se resuelva mi situación?”, cuestionó.
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