Ayer jueves fueron subidas las imágenes de los Tres Reyes a sus nichos.
La subida de Gaspar, Melchor y Baltazar fue emotiva para los feligreses. Primero se realizó una misa oficiada por el párroco Luis Góngora Góngora, quien agradeció a toda la comunidad tizimileña que participó con fe en las actividades religiosas que estuvieron realizando durante toda la semana.
Próxima bajada
El sacerdote resaltó que la próxima bajada de los patronos, y la más importante, será el 28 de diciembre próximo, pues es cuando se celebra la fiesta en su honor.
Al terminar la celebración eucarística, se realizó una procesión alrededor del parque principal encabezada por el párroco Luis Góngora, el vicario Christian Andrade Gutiérrez y la joven Johany Cetzal May, quien fue electa como la próxima soberana de los festejos en honor a los Tres Santos Reyes.
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La partición de la joven llamó la atención de los custodios y de la gente, pues comentaron que “aún no es tiempo” de que encabece actividades religiosas, ya que la segunda bajada de los Tres Reyes no tiene qué ver con la feria, sino con el agradecimiento a los patronos por las lluvias y las cosechas logradas en este año.
Detienen el tránsito
La procesión se llevó sin problemas, fue custodiada por elementos de la Policía Municipal, quienes detuvieron el tráfico vial por casi 15 minutos en el primer cuadro de la ciudad.
Los casi 15 custodios que asistieron se turnaron para cargar las efigies. Al llegar al templo mayor se controló la primer área, donde los custodios bajaron a las imágenes. El párroco y Dionisio Dzib y Pat, presidente de los custodios, pusieron las estatuillas en sus nichos bajo llave.
Se unen gremios
Hubo gremios que también se unieron al recorrido realizado ayer por las calles, apoyados de estandartes y ramilletes.
Fecha importante
El jueves 28 de diciembre se realizará de nuevo la bajada de los Tres Reyes, con lo que comienzan las fiestas en su honor en las que como todos los años habrá vaquerías y numerosas actividades para celebrar a los patronos.
[…] Los reyes magos regresaron a su nicho. […]